Somos un negocio local dedicada a elaborar los deliciosos platillos con el peculiar sazón de la Huasteca, acompañado del sabor Tampiqueño.
Te invitamos a que nos conozcas a través de nuestros exquisitos platillos. Nos encontramos en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
Del náhuatl pozolli, y éste a su vez de tlapozonalli, hervido o espumoso. Platillo que consiste en una sopa de gran tamaño que contiene carne de cerdo y porciones generosas de maíz cacahuacentle cocido y reventado; se sirve en un plato especial muy hondo llamado plato pozolero. En la mesa se condimenta con jugo de limón, sal, salsa picante o chile piquín molido, lechuga y rábanos rebanados, cebolla picada y orégano molido. Es una preparación de origen prehispánico. Fray Bernardino de Sahagún tenía registros de que Moctezuma recibía un pozole con el muslo de algún muchacho prisionero y sacrificado, durante los festejos en honor a Tonatiuh.
La forma de elaboración que hoy se utiliza data del siglo XVIII. Con el tiempo surgieron variantes de la receta original y se difundieron en distintas regiones del país. Hoy es uno de los platillos más populares y representativos de la cocina mexicana. Los tres tipos de pozole más populares son el blanco, el rojo y el verde; no obstante, existen otros de gran tradición que también pueden enlistarse. Con el nombre de pozole blanco se identifica en casi todo el país al pozole común, también llamado pozole de cerdo, hecho con carne de cerdo y maíz cacahuacentle. Para prepararlo se cuece la carne de cerdo en agua con cebolla y ajo. Se procura incluir carne con hueso, costillas y cabeza, para que el caldo quede muy consistente.
Por separado se cuece el maíz cacahuacentle en agua con cal, se lava para retirar la cal y el hollejo amarillo, luego se “descabeza”. Cuando la carne está cocida, se retira del caldo y se agrega el maíz, se cuece por varias horas hasta que revienta o “florea”. Mientras el maíz se termina de cocer, la carne se deshebra y se tiene lista para ponerla en los platos pozoleros cuando se sirvan los granos con caldo. Dependiendo de la región, el comensal condimenta en la mesa el pozole a su gusto con orégano, jugo de limón, sal, salsa picante, lechuga rallada, rábanos rebanados y cebolla picada. En la mesa se ponen tostadas y crema para untar, que se comen alternadamente con la sopa.
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